Educar Siempre
4.- No debemos olvidar que también somos educadores:
La sensibilización ante el problema del niño, no lleva aparejado el consentirle pequeñas tiranías, los niños rusos tienen un carácter fuerte, por lo que si detectamos cualquier gesto o comportamiento fuera de lo normal, no debemos soportarlo ni pasarlo por alto, si no que en bien del niño y en el nuestro, debemos de comunicarlo de inmediato por teléfono al móvil de la Monitora, quien dará la oportuna y necesaria recomendación al menor y una explicación entendible a la familia.
Repetimos encarecidamente nada de consentir caprichos. Recomendamos haya o no incidencias, el que las primeras semanas se comunique a la Tutora del menor su evolución, igualmente se le facilitará los teléfonos de las familias de acogida mas cercanas, para pequeñas curas de nostalgia si las hubiere.
Es muy recomendable, ponerle deberes a los niños, no solamente de tipo académico si no incluso domésticos. La vida normal de un niño español no solo es jugar.
Es cierto que no sabemos con que traumas viene el niño, y por lo tanto es necesaria la paciencia, pero si Vd. piensa ante una rebeldía, que bueno es un niño y dentro de unos días se va, entonces no participe en la acogida.
Es necesario aunque cueste hacerle respetar las normas, si el niño se siente fuerte y dominador de la situación, no le estamos enseñando a renunciar a sus deseos, no se le protege, ni se le ayuda para afrontar las dificultades futuras que la vida nos depara a todos.
Si no se pone coto a sus exigencias, las consecuencias afloran de inmediato, porque cada vez exigirá mas y de forma peor, y entonces la Asociación pierde por partida doble, porque es un niño necesitado que ya no repetirá acogida y una familia acogedora que abandona casi siempre nuestra labor humanitaria.