8.- ¿No es perjudicial acoger a estos niños que luego tienen que volver a Rusia?

En modo alguno, el que los niños conozcan otra forma mas humana de existencia, donde no prima la escasez, la disciplina y organización social rusa, el vivir un mundo nuevo de afectos, responsabilidad y complicidades, dentro de unos valores tradicionales de familia, constituye mucho mas que unas vacaciones de ensueño para ellos.

Ya no solamente es ayudarlos en su descanso recuperativo físico ( crecen y engordan sin excepción) que se consigue, según institutos epidemiológicos gubernamentales rusos por el excelente clima y la diversidad y riqueza de nuestra alimentación. También se le ayuda en su desarrollo psíquico y social; porque con el acogimiento se le crean al niño un nuevo mundo de relaciones y afectos, que le suponen un asidero que mejora sus pautas de conducta y su rendimiento escolar.

La acogida temporal no rompe ningun lazo o vinculo con su casa de acogida o familia rusa, nada se le resta al niño, al contrario se le añade otra familia y otras formas de entender la vida, porque querramos o no, un niño es un proyecto de adulto en formación, y nosotros las familias acogedoras participamos en ello en primera persona.