1.- El cariño nunca debe nublar la razón:

Es difícil que un niño quiera volver después de la acogida voluntariamente a Rusia si es de orfanato, o que no pida insistentemente volver las ultimas semanas de estancia en España si es de familia. Es imposible además no quererle. Pero nunca debemos olvidar; que el niño no es nuestro, no nos pertenece, ni tenemos delegada su tutela ni su patria potestad y que en todo momento esta sometido a las leyes e instituciones rusas, que hemos firmado respetar en la acogida en familia, por lo que el menor depende en todo momento de su Tutor.

Tanto las autoridades autonómicas como estatales españolas así como las rusas, exigen el regreso del menor con el grupo del programa en las fechas señaladas, y no hay excusa posible a esa condición. Nunca hasta la fecha hemos tenido una incidencia negativa en ese sentido.

A parte de las responsabilidades civiles y penales en las que se incurre, tenemos que informarle que la Asociación sería la primera en denunciar de inmediato la retención de un menor en España, y que ha sido muy triste comprobar en el pasado, como por el comportamiento de una sola familia, varias Asociaciones compuestas por miles de otras tantas familias tan generosas como ella, han sido privada de poder seguir ayudando a tantos otros niños necesitados, porque han tenido que disolverse. Esa es la sencilla realidad, cuando se da un caso de retención de un menor, con los países de la antigua Unión Soviética. Se cortan de raíz TODOS los programas